Hace unos días que tenía decidido escribir algo sobre las Juventudes Socialistas, tengo claro que si no existieran habría que inventarlas inmediatamente, pero, a diferencia de lo que algunos, pocos, manifiestan de vez en cuando, lo que no hay que hacer es reinventarlas. Sí sacarles el máximo provecho, el social y el individual. En mi militancia en esta organización he aprendido mucho, muchísimo, de política, de valores y de compañerismo, dudo que se pueda militar en otro sitio como se hace en esta organización.
El pasado fin de semana se celebró el 23 Congreso Federal de esta organización que puede mirar con tranquilidad al pasado, al presente y al futuro. Mi más sincera felicitación a todos y todas los que habéis estado trabajando durante este Congreso, y a los y las que lo hacéis cada día en cada rincón. Especial mención merecen los que desde el domingo han asumido la responsabilidad de hacerse cargo de la Comisión Ejecutiva Federal, tenemos importantísimos retos por delante, de los orgánicos y también de los que afectan al futuro de la gente, tenemos que tener claras cuáles son las ideas que abanderamos, cómo defenderlas sin conformismos y cómo trabajar por ellas en conjunto que es como somos más fuertes.
El pasado fin de semana se celebró el 23 Congreso Federal de esta organización que puede mirar con tranquilidad al pasado, al presente y al futuro. Mi más sincera felicitación a todos y todas los que habéis estado trabajando durante este Congreso, y a los y las que lo hacéis cada día en cada rincón. Especial mención merecen los que desde el domingo han asumido la responsabilidad de hacerse cargo de la Comisión Ejecutiva Federal, tenemos importantísimos retos por delante, de los orgánicos y también de los que afectan al futuro de la gente, tenemos que tener claras cuáles son las ideas que abanderamos, cómo defenderlas sin conformismos y cómo trabajar por ellas en conjunto que es como somos más fuertes.
Pero como nos dijo Felipe González el socialismo también es un sentimiento, y de eso me cuesta más escribir. Me siento feliz cuando los/as compañeros/as valoran el trabajo, cuando nos agradecen y comparten lo que hacemos, cuando se ven los resultados del esfuerzo diario, y me siento muy feliz cuando veo esa misma ilusión en los demás, cuando la gente que se ha matado a trabajar recibe el aplauso que merece. No puedo ocultar que a veces me cuestan los cambios, que el domingo cuando miré a los que se sentaban al lado y a los que se sentaban enfrente, dudé por un momento si mi sitio no estaba con los de enfrente.
Los que llegan lo harán bien, muy bien, al frente hay personas que empatizan y tienen las ideas claras, que saben ser líderes como los que definió el Presidente González. Los que salen y algunos de los que lo hicieron un poco antes se han ganado el respeto, tendrán que seguir trabajando, debe haber sitio para gente así. Seguiremos compartiendo sentimientos.
A todos/as, gracias por dejarme seguir aprendiendo.
Comentarios
Un abrazo desde Valencia
Un saludo veraniego.
Javier Callejón
Javier es bueno aprender de lo que gusta y de lo que no gusta para saber cómo verse reflejado en cada cosa.