Ir al contenido principal

Derecho a indignarse

23 de enero y ya son 7 las víctimas de la violencia machista en nuestro país, recuerdo que hace unos años me impresionó que el Telediario del 1 de enero abriera con la noticia de que ya había una víctima, este año que aún algunos te felicitan si no te han visto van casi una cada 3 días. Sabemos los nombres de los terroristas y conocemos sus rostros y sus delitos, pero no consigo recordar la cara y el apelativo de los asesinos de estas 7 mujeres, apenás sé quiénes eran ellas. Se ha avanzado mucho, muchísimo, en el rechazo a este tipo de violencia no hace tanto años permitida y en los derechos de las víctimas, pero a cada golpe de un hombre sobre una mujer, la sociedad debería sangrar. Tenemos que conseguir sentirnos más indignados para no permitir que a ni una sola mujer le falte el valor para no permitir que la maltraten, que no sean ellas las que tengan que huir, que garanticemos que tras esa valentía nunca más vuelva a pasar, proteger a las víctimas, y eso también pasa por reconocer que este tipo de violencia no es como las demás, que es el recurso de un hombre cobarde al que la única demostración de superioridad que le queda es golpear y a veces matar y matarse. Se ha aprobado una gran Ley, debemos pasar también a un gran rechazo social contra esta masacre.

Y hablando de los derechos de la mujer no está demás recordar que ninguna mujer aborta por querencia. Estas navidades leí uno de esos libros que cuando viajo compro entre los más leídos del país que visito, "Elena sabe", de la escritora argentina Claudia Piñeiro. Es una dura historia sobre la enfermedad y la vejez, pero también sobre el derecho a decidir de la mujer y los prejuicios morales y religiosos. No quiero destripar el final a nadie, pero entre el convencimiento de Elena sobre a que su hija Rita la mataron, sus ganas de pelear por demostrarlo y por vivir pese al parkinson que la hace casi incapaz de desplazarse o de ver más allá de sus tobillos, aparece la historia de una mujer que quiso abortar y no pudo porque alguien lo evitó, alguien de profundas convicciones religiosas que creyó salvarla a ella a su hija y a su familia pero le destrozó la vida, alguien para quien esas convicciones morales no sirvieron para decidir por sí en lugar de por los demás.

Comentarios

jandro ha dicho que…
Bueno, yo creo que en la ley se podía quitar el requisito de habitualidad para ser considerado delito.
Creo que también es importante tener en cuenta la alteración psicológica que se produce en la mujer y, que la evita poder denunciar, por miedo y aprhensión a su ofensor.
Tercero, sobre el aborto es curioso constatar datos, como que quien se lo practicó a una persona muy cercana a mí, cuando este era ilegal, fue un miembro del opus y médico de afamado derechismo y antiabortismo.
4- Pues que sepas que sí lees "En el nombre del Cerdo", te voy a joder el final. !No, no está basado en Aznar!
Leire Iglesias ha dicho que…
Gracias por no estropearme el final del libro. Aunque en tu blog has dado más detalles.
Sobre lo de las leyes, creo que para poder mejorarlas hace falta parar la doble moral.
A ver cuando nos vemos.

Entradas populares de este blog

Preguntas tontas

Sí, ya sé que han pasado un montón de cosas desde el 30 de agosto, y precisamente por eso, porque han sido muchas actividades y pensamientos dudo mucho que pueda ordenarlos, así que hoy, que por fin he encontrado un hueco y un poco de apetencia, vuelvo con las lluvias a la madeja tras un septiembre de secano. Iñaki tiene en su blog una sección que él llama "Conteste a la pregunta" que suele está repleta de absurdas e ingeniosas cuestiones y realmente interesantes respuestas, como no estoy a la altura de esas contestaciones tan clarificadoras prefiero compartir algunas dudas: ¿Por qué cuando el debate ciudadano vuelve a los social, a las cosas que de verdad preocupan al Gobierno y a la gente, a los derechos y a la igualdad (datos empleo, medidas vivienda, ayuda nacimientos, plazas guardería, salud bucodental infantil, éxito educación ciudadanía,...), nos enredan en otras cosas? ¿por qué caemos en esas redes interesadas en lugar de conseguir seguir hablando de lo útil y no lo

¡A tupa!

Un día muy triste y muy duro. El domingo estuvimos hablando, te dolía un poco la garganta y tenías falta de apetito, pero “habrá que obligarse un poco hija”. “¿Cómo llamas tú ahora?” era tu respuesta al descolgar el teléfono y decirte “¿abuela?”. Que ya ha cambiado todo, que lo que venga al día siguiente será distinto por mucho tiempo es algo de lo que vamos siendo conscientes poco a poco en este encierro, que de repente ya no estés apenas nos ha dado tiempo a hacernos a la idea. Supongo que es aquí donde uno viene a contarlo ante la ausencia de otras despidas, las personas no estamos preparadas para no tener duelo. El virus ya se había manifestado con más gente en el pueblo, el lunes empezó a costarle respirar, nos dijeron que se la llevaban al hospital, pero finalmente la trataron allí mismo. El martes por la noche nos avisaron de que no había más que hacer que prepararla y prepararnos, la mañana del miércoles fue eterna, llamar y llamar sin obtener respuesta. A las 14h sonó el

Mientras habla Montoro: Apuntes sobre la reforma fiscal

La Reforma Fiscal del PP consiste en quitar rentas y bienestar a la mayoría de ciudadanos, para dárselas a los que más tienen,  transfiere bienestar y renta de las clases medias y trabajadoras para dárselas a las rentas altas y a las grandes empresas. Quitárselo a los de abajo para dárselos a los de arriba. El Gobierno en su reforma fiscal introduce dos cambios normativos fundamentales. Bajar los impuestos especialmente a las rentas altas y bajar el impuesto de sociedades a las grandes compañías y corporaciones, olvidando a la mediana empresa y los autómonomos, un sector que sin embargo se considera determinante para la generación de empleo y la recuperación económica, a los que primero animamos a emprender y después olvidamos suprimiendo los recursos del Estado de Bienestar, aumentando como nunca los impuestos indirectos y perjudicando directamente en esta reforma, como a los alrededor de 79.500 autónomos en Extremadura. De la supuesta bajada de impuestos de la que pre